viernes, 25 de noviembre de 2011

MÚSICA CLÁSICA PARA BEBES


Últimamente la música clásica ha tenido un público particular, los bebés. Se dice que ésta música ayuda al proceso de crecimiento de los bebés, mejorando su desarrollo intelectual, creativo, físico y emocional. Ésta música en los bebés se recibe como un estímulo tanto en tiempos de juego como en las actividades básicas: gatear, caminar, reír y hablar. También se dice que los ayuda conciliar el sueño.

El momento ideal para reproducir este género musical empieza desde la barriga de la mamá, unas pocas horas en la mañana y antes de ir a dormir, de esta manera los bebés se acostumbran a oírla y se familiarizan con cada una de sus notas y melodías. Se dice que así ésta música tendrá un mayor efecto, ya que cuando el bebé haya nacido, estas canciones le recordaran esos momentos en los que él flotaba en el vientre de su madre, generándole una mayor comodidad y seguridad frente a su nuevo entorno.

Mozart, es uno de los artistas clásicos más reconocidos y talentosos en la historia de la música. En 1990, un grupo de investigadores descubrieron por medio de decenas de experimentos, que las personas cuando son sido sometidas 10 minutos a oír la Sonata para dos pianos en re mayor, de Mozart, experimentan una mayor capacidad intelectual y artística. A este fenómeno los investigadores le denominaron el “Efecto Mozart”.

Existen varios CD’S del Efecto Mozart para cada una de las etapas del bebé, incluso lo investigadores afirman que hasta los niños de 6 a 12 años presentan beneficios al oír a Mozart, desarrollando una mayor capacidad razonamiento y un mejor rendimiento intelectual.

lunes, 21 de noviembre de 2011

¿De dónde viene y qué es la música clásica?

Es muy común pensar que la música clásica es la música perteneciente al periodo del clasicismo comprendido entre  1770 y 1810. Esta afirmación no es ni del todo cierta ni del todo falsa, pues sí abarca todo el periodo clásico pero su uso la ha extendido también a ser compuesta entre el medioevo y el presente. Para nombrar esta música se ha creado controversia entre los expertos, puesto que música clásica debería comprender solo el periodo clásico de la música, otros dicen llamarla música culta, pero en el concepto de la modernidad, toda música es producto de una cultura.

Sin importar como se nombra a esta música, lo importante realmente es su contenido, su origen y su práctica. La música clásica hace referencia a un estilo de música que no es popular, que es hecha por muy pocos con la idea de que sea de agrado para muchos. Se caracteriza por ser universal y trascender tiempos y espacios. Entre sus cualidades está la delicadez, la suavidad, el brillo y la alegrías de su melodía, y por esto la melodía pasa a ser el alma de la música clásica. Sus melodías son regulares y reflejan perfección, están compuestas con frases de compases regulares; ocho compases, divididos de cuatro en cuatro; dieciséis compases, divididos de ocho en ocho o de seis compases, divididos de tres en tres.

La música clásica tiene como ideal el crear algo netamente bello, es decir, que no necesita una finalidad distinta a su propia esencia, por esto mismo no intenta ni servir, ni representar, ni imitar ningún otro arte. Este se sostiene el mismo. También se le da gran importancia al mensaje que intenta trasmitir esta música, pues ella surge paralela al pensamiento occidental, lo cual influye en que esta sea versátil y este en continuo cambio de modos y formas para buscar siempre nuevas interpretaciones, leguajes y formas de expresión.  Es importante aclarar que así se cambien los modos y las formas las reglas y leyes musicales se deben respetar totalmente para llegar a esa ideal perfección. 
Dentro de las formas de expresar la música clásica, se encuentra la Sonata, la Sinfonía, la Cantata y la Ópera.


LA SONATA: La sonata viene del italiano sonar, hace referencia a la composición musical para uno o más instrumentos, generalmente uno debe ser el piano. Es el género esencial de la música instrumental practicada en el clasicismo y en el romanticismo.

LA SINFONÍA: La palabra sinfonía hace referencia a la concordancia de la voces simultaneas. Es una obra creada para orquesta dividido en cuatro movimientos, cada uno con distintos tiempos y estructuras. Beethoven fue el responsable de inaugurar sinfonías que incluyan orquesta, coros y solitas.

LA CANTATA: Es una composición para uno o más solitas acompañados por instrumentos. Las cantatas se crearon para ritos protestantes y católicos. Un gran representante es Bach, sus cantatas generalmente tenían un coro inicial en que los sopranos iniciaban el tema musical seguido por las otras voces.



LA ÓPERA: Es un género artístico dramático en el cual se lleva a cabo una representación teatral a través de la música y de canciones líricas cantadas generalmente en vivo, acompañadas por una orquesta. También pueden incluirse escenas de danza.

EL PIANO



El piano originalmente se llamó Pianoforte, término del italiano que hace referencia a los sonidos suaves y fuertes que este instrumento puede alcanzar, a diferencia de su antecesor el clavicémbalo. El piano es un instrumento que puede llegar a considerarse la última evolución de la cítara, instrumento originario de África alrededor del año 3000 a.C. La cítara fue un instrumento que funcionaba con un conjunto de cuerdas, situadas a cierta altura sobre una pequeña tabla, que eran puestas a vibrar mediante los dedos o algún otro elemento agudo. De acuerdo con el anterior funcionamiento de la cítara, el piano resultaría siendo un cítara muy grande, con muchas más cuerdas, que en vez de ser puestas a vibrar por algún elemento agudo o punzante, son puestas a vibrar por medio de la percusión de un martillo sobre las mismas.



Bartolomeo Cristofori alrededor de 1695 empezó a construir un instrumento parecido al clavicémbalo físicamente, pero internamente su funcionamiento tenía un mecanismo totalmente distinto. El mecanismo de este nuevo instrumento producía sonidos mucho mas dulces y sostenidos permitiendo que los diferentes movimientos que se hacen en las teclas produjeran sonidos con diferente volumen y matiz pero siempre en el mismo tono. Cristofori nombró a este instrumento Pianoforte, pero hoy en día es mas conocido como piano.

El piano es de gran importancia en la práctica de la música clásica, no solo por ser un instrumento inventado antes de la mitad del siglo XIX, sino porque sus sonidos dulces, fuertes y melodiosos eran el perfecto acompañamiento para una tonada de la música clásica que se conoce como la música culta, académica y docta.

Grandes intérpretes clásicos como Mozart y Beethoven improvisaban los compases de sus conciertos en piano y sirvieron de gran influencia para que otros artistas con sus partituras pudiesen hacer lo mismo.

EL VIOLÍN


El violín etimológicamente viene del italiano violino. Es el instrumento más pequeño y agudo de la familia de los instrumentos de cuerda clásicos, donde se encuentran el chelo, la viola y el contrabajo. Este instrumento tiene cuatro cuerdas, cada una afinada por quintas desde la más aguda hasta la más grave, siendo MI la más aguda y LA la más grave. A diferencia de la guitarra, el violín no tiene trastes, pero la función del diapasón o mango sigue siendo la misma.

La figura del cuerpo del violín está compuesta del fondo y la tapa, que le dan una forma arqueada con una silueta similar a la de la guitarra, con una cintura estrecha. La superficie superior contiene dos orificios de resonancia llamados oídos o efes. Atravesando la superficie del violín van las cuerdas,  las cuales siguen sobre el diapasón sin trastes. En los violines antiguos las cuerdas eran de tripa pero actualmente también pueden ser de metal o de tripa entorchada con aluminio, plata o acero.          

Dentro de la caja se encuentran dos estructuras responsables de la producción sonora del violín; la barra armónica y el alma. La barra armónica está a lo largo de la tapa por debajo de las cuerdas graves, LA y SOL. Y el alma está debajo del pie derecho del puente bajo las cuerdas agudas, MI y RE.

El arco es una vara delgada, de curva suave, y construida en la dura madera del palo Brasil. Una cinta formada por pelos de caballo está templada entre los dos extremos del arco. El arco se debe deslizar suavemente sobre las cuerdas, sin aplastar con fuerza al violín, sólo apoyándolo ligeramente, esa fricción de el arco contra las cuerdas produce las ondas sonoras, es por esto que es tan importante la calidad del movimiento ya que según este el sonido cambia de intensidad, de volumen, de grosor, de color, etc.

En el periodo clásico el violín se destaca por su intervención en sinfonías, sonatas, óperas y celebraciones religiosas. Dos de los más grandes interpretes de este instrumento en el periodo clásico  son: Giovanni Viotti
(1753-1824) y Nicolo Paganini
(1782-1840). Mozart y Beethoven también tuvieron algún contacto con este instrumento pero nunca lo desarrollaron como su instrumento destacado.

Wolfgang Amadeus Mozart


¿Quién fue Mozart?

Johannes Chrysostomus Wolfgang Amadeus Mozart, o mejor conocido  simplemente como Mozart, nació el 27 de enero de 1756 en Salzburgo. Influenciado por su padre, violinista y compositor, Mozart desde pequeño ya era un gran interprete de instrumentos de tecla y talentoso violinista, también en él era evidente una extraordinaria capacidad para la improvisación y la lectura de partituras.

Mozart, gracias al empeño de su padre en formarlo musicalmente, siempre tuvo la tutoría de los mejores maestros musicales de la época como Johann Christian Bach. Gozó de la profunda admiración y reconocimiento de artistas como Beethoven, E. T. A. Hoffmann y Schubert.

Tras el creciente éxito de su carrera musical, Mozart, en 1781, decide dejar sus presentaciones en familia, donde servían como maestros de capilla y conciertos de la corte arzobispal, y pasar a ser un compositor independiente. La carrera de Mozart alcanzó su periodo de madurez y con este la fama que mantuvo durante su vida. Compuso muchas sinfonías, conciertos y óperas, destacadas por recorrer desde la luz y la elegancia a la oscuridad y la pasión.

La música de Mozart tiene gran influencia en la música occidental, de hecho Beethoven escribe sus primeras  composiciones bajo la sombra de Mozart. Mozart se encuentra entre los grandes genios de la música, no solo por escribir más de 600 obras sino también por dominar la capacidad de componer, imaginar, crear obras instrumentales como sinfonías, divertimientos, sonatas, música de cámara, conciertos, óperas y música de iglesia.

El septiembre, durante el estreno de su ópera La Clemenza De Tito, Mozart se comienza a sentir enfermo. En octubre su salud empeora y en noviembre es internado en su casa. Él le comenta a su esposa, Constanze, acerca de sus sospechas de haber sido envenenado. El 5 de diciembre de 1791, a la edad de 35 años, Mozart muere. Su funeral se lleva a cabo en la catedral de San Esteban y fue enterrado en el cementerio St. Marx en Viena.

FUENTE:
Mozart, Wolfgang Amadeus (1997). Cartas. traducción de Miguel Sáenz. Barcelona: El Aleph. pp. 296

LUDWING VAN BEETHOVEN


Beethoven es uno de los artistas más reconocidos de lo que conocemos hoy en día como música clásica. Es interesante conocer a fondo la vida y las obras de Ludwing Van Beethoven, para así llegar a entender mucho más el origen de estas composiciones europeas que tanto han destacado el periodo clásico,  1750- 1820.

El reconocido Beethoven nació en Alemania en el año 1770; su carrera musical empezó a sus nueve años impulsada por el por el organista Christian Gottlob Neefe, quien reconoció inmediatamente su excepcional capacidad de aprendizaje y   se convirtió en su maestro, no solo inculcándole conocimientos musicales sino que le hizo conocer las obras de los más importantes pensadores antiguos y contemporáneos. Gottlod también impulsó a Bach, un músico al que Beethoven durante toda su vida sentiría una profunda admiración. Siendo miembro de la orquesta de la corte de Bonn, en 1787 el príncipe Maximilian Franz estaba consciente del talento de Beethoven, y por lo mismo, lo envió a Viena a estudiar con Mozart y proseguir su educación. En un par de años se convirtió en el músico de moda en la aristocrática.
En 1795, Beethoven dio un concierto en Viena en el que interpretó sus propias obras, dándose a conocer como un excelente pianista y compositor en el mundo aristocrático musical. En 1880, este reconocido interprete y compositor publicó su primera sinfonía y a partir de ahí fue publicando poco a poco otras sinfonías que iban acorde a eventos que se le presentaban en su cotidianidad, hasta 1823 cuando terminó de componer su último gran éxito, la novena sinfonía. Su vida artística se vio fuertemente interrumpida por la sordera que lo empezó a afectar en 1796, pero en 1815 su facultad auditiva se esfumó por completo.

El 1926, luego de una insoportable gripa de tres meses, Beethoven muere junto con sus amigos más allegados. Los servicios fúnebres se celebraron cerca de su casa, alrededor de 10,000 y 30,000 personas asistieron a sus exequias.


Sus obras para orquesta sinfónica incluyen nueve sinfonías, un coro y alrededor de una docena de piezas de música con un gran combinación de instrumentos musicales. Compuso nueve conciertos, una ópera y el acompañamiento musical de dos misas. También compuso 32 sonatas para piano y numerosas obras cortas. Como instrumentos de acompañamiento compuso sonatas para violín, violonchelo y una para el corno francés.
 
Beethoven es reconocido como uno de los más grandes compositores de la historia. Es mencionado como parte de las Tres Bes junto con Bach y Brahms. Es figura central de la transición entre el clasicismo musical del siglo XVIII y el romanticismo del siglo XIX debido a la profunda influencia que ejerció sobre las siguientes generaciones de músicos. El escritor ruso Wihelm vn Lenz dividió la carrera de Beethoven en tres periodos, donde sólo en el primer perteneció a el clasicismo, las segunda y tercera la vivió en el romanticismo.

Se le considera como renovador de los conceptos de armonía, tonalidad y colorido instrumental, llevó a la perfección el género sinfónico.

FUENTES:
Clive, Peter (2001). Beethoven and His World: A Biographical Dictionary. Nueva York: Oxford University Press