Es muy común pensar que la música clásica es la música perteneciente al periodo del clasicismo comprendido entre 1770 y 1810. Esta afirmación no es ni del todo cierta ni del todo falsa, pues sí abarca todo el periodo clásico pero su uso la ha extendido también a ser compuesta entre el medioevo y el presente. Para nombrar esta música se ha creado controversia entre los expertos, puesto que música clásica debería comprender solo el periodo clásico de la música, otros dicen llamarla música culta, pero en el concepto de la modernidad, toda música es producto de una cultura.
Sin importar como se nombra a esta música, lo importante realmente es su contenido, su origen y su práctica. La música clásica hace referencia a un estilo de música que no es popular, que es hecha por muy pocos con la idea de que sea de agrado para muchos. Se caracteriza por ser universal y trascender tiempos y espacios. Entre sus cualidades está la delicadez, la suavidad, el brillo y la alegrías de su melodía, y por esto la melodía pasa a ser el alma de la música clásica. Sus melodías son regulares y reflejan perfección, están compuestas con frases de compases regulares; ocho compases, divididos de cuatro en cuatro; dieciséis compases, divididos de ocho en ocho o de seis compases, divididos de tres en tres.
La música clásica tiene como ideal el crear algo netamente bello, es decir, que no necesita una finalidad distinta a su propia esencia, por esto mismo no intenta ni servir, ni representar, ni imitar ningún otro arte. Este se sostiene el mismo. También se le da gran importancia al mensaje que intenta trasmitir esta música, pues ella surge paralela al pensamiento occidental, lo cual influye en que esta sea versátil y este en continuo cambio de modos y formas para buscar siempre nuevas interpretaciones, leguajes y formas de expresión. Es importante aclarar que así se cambien los modos y las formas las reglas y leyes musicales se deben respetar totalmente para llegar a esa ideal perfección.
Dentro de las formas de expresar la música clásica, se encuentra la Sonata, la Sinfonía, la Cantata y la Ópera.
LA SONATA: La sonata viene del italiano sonar, hace referencia a la composición musical para uno o más instrumentos, generalmente uno debe ser el piano. Es el género esencial de la música instrumental practicada en el clasicismo y en el romanticismo.
LA SINFONÍA: La palabra sinfonía hace referencia a la concordancia de la voces simultaneas. Es una obra creada para orquesta dividido en cuatro movimientos, cada uno con distintos tiempos y estructuras. Beethoven fue el responsable de inaugurar sinfonías que incluyan orquesta, coros y solitas.
LA CANTATA: Es una composición para uno o más solitas acompañados por instrumentos. Las cantatas se crearon para ritos protestantes y católicos. Un gran representante es Bach, sus cantatas generalmente tenían un coro inicial en que los sopranos iniciaban el tema musical seguido por las otras voces.
LA ÓPERA: Es un género artístico dramático en el cual se lleva a cabo una representación teatral a través de la música y de canciones líricas cantadas generalmente en vivo, acompañadas por una orquesta. También pueden incluirse escenas de danza.